Me he estado torciendo los tobillos desde la infancia. A medida que envejecía, usaba muletas al menos una vez al año debido a mis tobillos. Cuando llegué a los 40 años, sentía que caminaba constantemente sobre un esguince de tobillo. Cuando vivía en Nuevo México, vi a un especialista y me hicieron aparatos ortopédicos para las piernas que usé durante muchos años.