Las fracturas de tobillo vienen en todas las formas y tamaños. La mayoría son leves y se pueden controlar con una bota para caminar o un yeso. En ocasiones, son más graves y pueden afectar a varias partes del tobillo, como los maléolos medial y lateral. Una vez que dos de los tres soportes óseos principales del tobillo están comprometidos, a menudo se requiere cirugía. La operación en el maléolo medial (o interno) a menudo se realiza por vía percutánea. Las incisiones pequeñas son beneficiosas debido a que hay menos dolor, hinchazón, sangrado y cicatrices.